En la cocina

Aunque no soy muy ducha en menesteres culinarios, (uy que repipi me quedó), empeño le pongo.

Cuando nació Martín fue cuando empecé a interesarme un poco más por la cocina, al principio por pura necesidad si quería que mi hijo comiera sus purés, ya que mi marido y la cocina no se llevan bien. Alguien tenía que hacerse responsable de la tarea de alimentar a la familia.

Me llama la atención y además me entusiasmo cuando algo me sale bien.

Bueno pues en uno de esos intentos por cocinar y hacer cosas diferentes, pasamos una tarde completa haciendo bizcochos y magdalenas, fue un trabajo en equipo, cada uno pusimos nuestro  granito de arena y a Martín le gustó eso de ayudar a papá y a mamá en la cocina, ese terreno que suele estar casi prohibido para los peques de la casa.

 Debo de reconocer que como en todo buen equipo alguien tiene que poner orden y ese papel me tocó a mí, bueno no me tocó yo lo cogí por la cara, bueno pues aún asi quedó la cocina llena de cacharros sucios, harina por todas partes...en fín un desastre.

Mereció la pena, lo pasamos muy bien, una tarde diferente, cocinando y compartiendo el tiempo en familia.

La receta de este bizcocho de chocolate la sacamos de Food and cook, se los recomiendo estaba delicioso.

 Bueno yo no lo sé, porque no lo llegué a probar, mi marido se lo llevó a su trabajo.Pero las críticas fueron buenas según me dijo Jesús.

Y todo estos dulces para celebrar su cumpleaños.